¿Cuántos premios de cine existen en el mundo? ¿Uno?
¿Cuántos festivales, concursos y certámenes de cine tienen prestigio internacional?
¿Uno, dos, tres, cuatro? Citemos solo a seis: Cannes, Rotterdam, Venecia, San
Sebastián, Berlín, Bogotá. El renombre de estos certámenes se debe a la calidad
de sus películas participantes, la elección imparcial y el mensaje que
transmiten estas.
Si hay tantos festivales y reconocimientos de
cine, entonces por qué tanta cobertura de los medios de comunicación con
respecto a los premios Oscar. Es cierto que:
- Estados Unidos es una gran potencia mundial
- produce anualmente casi la mitad de la producción cinematográfica mundial
- para los expertos, la industria del cine en Estados Unidos generalmente es de poca calidad.
Vamos, a quién queremos engañar, la mayoría de las
películas yanquis buscan ser taquilleras. Una observación más: en los últimos diez
años no hay nuevas propuestas ni temas en el cine estadounidense. Solo se
producen remakes, regreso a formatos
antiguos (cine mudo, musicales, blanco y negro, etc.), sangre, violencia, mucha
tecnología y adaptaciones de otras películas extranjeras. Clichés y más clichés.
Somos tan alienados que consideramos a los
miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (AMPAS) de
Estados Unidos como los mejores críticos de cine en el mundo. Grave error. Hace
décadas, quizás. Ahora no: obedecen a intereses económicos, sociales e incluso políticos.
Si en los medios de comunicación masiva, los demás certámenes y festivales de cine
tuvieran la misma acogida que los premios de la Academia,
otro seria el carácter de este escrito, pero no es así. Si analizamos un poco el
contexto y sentido de los Oscar, nos damos cuenta que es un certamen de y para
Estados Unidos. En otras palabras: sus películas representan el estilo de vida,
preocupaciones, miedos, deseos, pensamientos de toda una nación (visión de país).
Que se haya incluido un premio a Mejor película extranjera no lo hace internacional.
Es como el concurso Miss Perú para los peruanos: solo nos interesa a nosotros y
a las candidatas por supuesto (en el caso de los Oscar, a los candidatos). Pero
si queremos imponernos…
Lo único lógico que se desprende a partir de esta y otras acciones es que en esta época, los gobernantes no buscan tener personas
reflexivas, críticas, pensantes, comprometidas con sus pueblos e historias, por
más que lo proclamen a voz en cuello. No; no buscan eso: necesitan urgente obtener
más esclavos, para alimentar el sistema que más beneficios provee a pequeños
grupos de poder. ¿Cómo se logra eso? ¡Fácil! Mediante la desinformación y el
entretenimiento mediocre. Es decir, no se quiere humanos inteligentes, se
quiere y se necesitan idiotas autómatas. Estos son fáciles de manejar y
manipular por medio del deseo y la economía.
Claro que cada quien elige lo que desee ver, cada
uno es responsable del tiempo que dedica a una u otra cosa. Eso sí: no valen
los reclamos después, ni acusaciones tipo “No lo sabia”.
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