Con el transcurrir de las semanas, llama la atención poderosamente, el hecho de que en el 99% de los reportes oficiales televisivos sobre el coronavirus, en que aparece el presidente Martín Vizcarra, este no use el tapaboca o mascarilla que ha mencionado es obligatorio en un ambiente público.
Que yo sepa, él no se encuentra brindando estos reportes dentro de su casa. ¿Y, entonces? Peor aún, cuando la cámara muestra una imagen panorámica, se observa que todos sus ministros y demás personal administrativo sí utiliza el requerido y obligatorio tapaboca.
Así pues, Vizcarra desobedece sus propios reglamentos y decretos. Al verlo en la televisión, cualquier ciudadano puede, tranquilamente, considerarlo como un modelo a seguir, ya sea de desobediencia, cinismo o rebeldía. ¿Qué imagen pública quiere darnos a entender? ¿Qué mayor ejemplo de desobediencia pública a sus propios decretos, que su propia actitud de no usar tapaboca?
El mensaje que nos quiere transmitir
Puede pensarse que él no tiene el virus ni ser un portador, entonces por qué sus ministros sí deben usar tapabocas. ¿Él sí puede contagiar, pero los demás no? ¿Es un héroe inmune al virus? ¿Qué nos quiere comunicar Vizcarra al no usar tapaboca? ¡No lo sé! Pero da mucho qué pensar. ¿Es, en realidad, autoritario, déspota o qué? ¿Está por encima de leyes o decretos? ¿A él jamás le ocurrirá enfermarse del coronavirus?
¿Por qué no usa el tapaboca, como sí lo hacen sus ministros? No hay justificación lógica, ¿o sí?.
El tapaboca incomoda
Podría argumentar que no usa el tapaboca, porque le dificulta el hablar por un micrófono o que usándolo no se le escucharía tan claro como cuando no lo utiliza; sus ministros sí lo han realizado sin ningún problema: han contestado las preguntas de la prensa, sin ninguna dificultad y el mensaje ha sido siempre nítido, a pesar de usar el tapaboca. Es más, en un par de oportunidades sí lo usó, y que yo recuerde, se le entendió muy bien lo que nos comunicaba.
La única vez que usó tapaboca en sus reportes para la nación, fue cuando el día anterior, le preguntó la prensa si a él se le había realizado la prueba. Él sostuvo que no estaba infectado ni era portador de este. No obstante, usó el tapaboca. Flor de un solo día.
6 de abril
Hoy, 6 de abril de 2020, el presidente Martín Vizcarra sigue sin usar tapaboca, a pesar que sus ministros sí lo tienen y usan. Al salir de nuestras casas, tenemos que usarlo, incluso en nuestro centro de trabajo, pero Vizcarra no. El palacio de gobierno es su casa, entonces, para qué usarlo.
Antes de que se decrete el uso obligatorio del tapaboca, yo no lo usaba; ya que los especialistas de la salud, tanto nacionales como extranjeros, mencionaban que no era necesario emplearlo si no tenías los síntomas del coronavirus o no vivías con personas de edad avanzada o enfermos. Incluso no la recomendaban en personas sanas. Luego, hubo más infectados y ya sabemos lo demás.
En esos días donde no se obligaba, salí y cuando regresaba a mi hogar, un militar me detuvo. Me preguntó el por qué no usaba el tapaboca. Le contesté que no era obligatorio su utilización. A continuación, le mostré los documentos virtuales donde varios especialistas lo mencionaban. El militar me dejó ir, pero me hizo la siguiente pregunta existencialista: "¿Usted no piensa en los demás?" Supongo que a Vizcarra, hasta el momento, verdaderamente no piensa en los demás.
¿El Perú está en proceso de descentralizarse?
Si somos un país en proceso de descentralizarse, por qué Vizcarra tiene que "coger" las funciones informativas de sus ministros. Cada quien tiene la obligación de brindar información a la población, sobre cómo avanza la pandemia en nuestro territorio y de las medidas que se adoptan para combatirla.
Un mensaje a la nación está bien que él lo haga, pero si se trata de reportes oficiales... Más allá de la típica imagen de apoyo y confianza, que otorga el hecho de un presidente rodeado de sus ministros, cuando aquel brinda un informe para la población, surge la sensación de figuretismo por parte del mandatario peruano.
Reunidos en un mismo lugar, cada ministro, de acuerdo a su cargo o responsabilidad, debe brindar su reporte oficial televisivo. El presidente es como un aval de las declaraciones de su gabinete. NO un ministro más. El hecho de que tome atribuciones que no le competen puede ser entendido como un deseo de figurar o tener aspiraciones mayores en un futuro no tan lejano. De esta manera, al salir en todos los reportes televisivos puede querer quedarse en la retina y cerebros de todos los peruanos como el héroe o el líder que se necesita para cambiar el país.
Figurar o realizar funciones que necesariamente no le atañen, no es propio de un líder. Este delega y permite que cada miembro de su equipo tome y asuma sus responsabilidades. ¿No creen?
He aquí una galería de imágenes sobre los reportes, si es que tenías algunas dudas:
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