PPK renunció a la presidencia del Perú. Aquí queda claro tres cosas:
- PPK no es político, es solo un economista. Para gobernar el Perú se necesita alguien carismático y con experiencia. Ni su gabinete ni él lo fueron. Error tras error termina necesariamente así: ¡Desastre!
- Los fujimoristas y los medios de comunicación se consolidaron como los dueños del país.
- El nivel de corrupción en el Perú sobrepasó cualquier pronóstico negativo, y ahora el grado de estrategias para hacerse del poder es increíblemente superior a la honestidad y a cualquier criterio ético y moral.