PPK renunció a la presidencia del Perú. Aquí queda claro tres cosas:
- PPK no es político, es solo un economista. Para gobernar el Perú se necesita alguien carismático y con experiencia. Ni su gabinete ni él lo fueron. Error tras error termina necesariamente así: ¡Desastre!
- Los fujimoristas y los medios de comunicación se consolidaron como los dueños del país.
- El nivel de corrupción en el Perú sobrepasó cualquier pronóstico negativo, y ahora el grado de estrategias para hacerse del poder es increíblemente superior a la honestidad y a cualquier criterio ético y moral.
PPK la tuvo muy difícil desde el principio. En vez de líder se volvió un payaso. Se rodeó de individuos corruptos o solo con mucha experiencia técnica. No líderes. Se confió demasiado en quienes no debía. Cometió las más grandes burradas políticas, se dejó llevar por el miedo y la superficialidad. Creyó que haría lo que le daba la gana, como otros gobiernos. Queda claro que la inexperiencia política llevó al desastre a pseudolíderes como Ollanta Humala, Alejandro Toledo y PPK.
Es evidente que los vídeos fueron editados: no mostraron todo el contenido ni el contexto, sino los momentos más comprometedores.
En aras del bienestar de la nación, deberían expulsar inmediatamente a los involucrados en el vídeo y no permitirles ser parte de la política peruana. Ya que sus pensamientos y acciones reflejan una podredumbre moral consolidada. De igual manera a todo político que cometiera cualquier acto de corrupción o atropello de los derechos y deberes del ciudadano.
Sería más que una vergüenza nacional el que se queden o se archiven sus casos. Si se quiere hacer las cosas bien, eso es lo que se debería de hacer. Ser tajantes con todos y no solo con algunos.
Desde el inicio de este gobierno se entretejieron la trampas. La corrupción se incrementó al no haber un líder capaz de enfrentar cualquier reto. Todos los congresistas se sintieron dueños del Perú y lo siguen utilizando para llenar sus arcas nacionales. Eso de servir a la nación es puro cuento. Los peruanos lo sabemos, pero como siempre, falta en los peruanos la capacidad de cambiar las cosas realmente. La mayoría de veces, el peruano es sumiso y no le interesa el bien común, hasta que individualmente le afecte algo.
Este es el colofón de un manual de lo que NO debe hacerse en política y de un mapeo que evidencia la corrupción. Sin embargo, a no ser que algún día suceda un milagro y el peruano piense en su país y no solo en su conveniencia, es un hecho que solo unos cuantos recibirán condenas públicas y físicas. Los que están detrás de toda esta red de mafia política y degradación moral estarán libres hasta que no tengan ninguna cuota de poder en el país. Ojo, poder no es solo dinero, sino también conocimientos y extorsiones.
En general, la impresión que queda es que en el Perú se vive un mundo al revés, donde todo puede pasar, donde todos los niveles sociales pugnan por ser unos más que los otros, sin ninguna preocupación por la patria. Es un territorio donde los que detentan un mínimo de poder viven como les plazca usando al país como su banco personal. Espero que no sea demasiado tarde algún día para corregir esto. Sobre el gobierno de PPK se puede decir que fue un mandato de intentos, endeble e ineficaz para afrontar la violencia y el hambre por el poder.
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