Niños divertidos;
ahora, insolentes. Me pregunto si lo sabíamos antes de engendrarlos. Recuerdo que
las mujeres me pedían protección. Incluso los varoncitos, temerosos de mi
poder, me rezaban. Los cobijaba en mis brazos. ¡Qué puedo hacer! Me enternecen.
¡Ay, no! Justo viene
hacia mí uno de los nuevos ¡Valor! Estos jovencitos preguntan mucho y me ponen
nerviosa.
- Hola bella Hera.
- ¡Azrael! Angelito ¿así te llaman, no?, ¿qué haces por estos senderos
tan hermosos? Creí que te aburrían.
- Sí, me aburren, pero sé que te gustan. Estoy inquieto hace mucho
tiempo y no me gusta esa sensación. Tanto
estar con los humanos, se me contagia algo de su curiosidad. Disculpa indisponerte
con tu baño de sacrificio, pero quiero hacerte algunas preguntas, ¿puedo?
- Claro, pregunta. Además, ya no hay tantos como antes…Dime, tengo curiosidad…
- Bien. Desde que se formó la Tierra no sabemos nada de nuestros
hermanos. Ignoramos el por qué no salimos de este plano ¿No crees que ya
debemos preocuparnos de esta situación?
- Eres un jovencito eterno, sin duda. Hay cosas que deben dejarse como
están y otras no. Estamos acá porque tenemos “hijos” qué cuidar para que no
hagan destrozos.
- ¿Cuidar? Eso era antes. Ahora hacen lo que quieren.
- ¿De verdad piensas eso? Tu juventud te nubla. Desearán olvidarnos,
pero dependen aún de nuestros poderes. Recuerda: el olvido se da por sí mismo,
y nunca se impone. Somos eternos. Cuando hay que intervenir, intervenimos; cuando
no, no.
- ¿Entonces eso del libre albedrío es una mentira?
- Ya eres grandecito. No hay libre albedrío, sino “causa- efecto”, tanto
los dioses como sus criaturas están sujetos a esa ley universal. El libre
albedrio es una ilusión. Hay errores que ocasionan pérdidas de tiempo,
involuciones o atrocidades. Hemos hecho creer a los humanos que tienen un
propósito en la vida. Nuestra eternidad nos da ese derecho y deber: una forma
para evitar equivocaciones garrafales. Aunque algunos oportunistas lo aprovecharon
para dar rienda suelta a sus vanidades.
- La eternidad me aburre francamente. En fin, si los humanos desean
muchas cosas, siendo la libertad la más ansiada, por qué viven en sumisión ¿Cómo
se puede vivir de un modo diferente del que se anhela o piensa?
- Te contaré algo sobre el Hombre: al reunirse en grupos tuvo que organizarse.
Ahí empezó todo: “sectores” con ciertos privilegios; y otros, controlados. En la
sociedad humana algunos dirigen y otros obedecen. Por eso, la mayoría de
individuos perdieron la condición de libertad. No obstante, los esclavos
sostenían al nuevo sistema. Claro, hasta que alguna otra clase ocupara su
lugar.
A ver, utilizan mecanismos
sencillos, pero efectivos para que otros entreguen su fuerza y tiempo. Guerras,
extorsión, violencia a gran y pequeña escala, salarios, premios, días libres, bonificaciones,
acceso a tipos de cultura, instrucción, diversiones. Ahora todo se paga con
papeles de tristes colores. Es como para reírse a carcajadas de su presunción. Como
te seguía diciendo, los juguetes con los que se divierte al sector esclavo son
variados, para que no haya problemas. La casta superior otorga derechos y
deberes fácilmente ignorados por esta, aunque obligatorios bajo castigo para
las más bajas.

Hay semejanzas
entre el sistema de contrato que rige hoy en los humanos y el sistema de
esclavitud de Roma o la antigüedad: entre patrones amigos se intercambian los
sirvientes, estos comen en la cocina, no pueden estar en la sala de los
señores, limpian los cuartos, lavan los platos que los señores han ensuciado en
sus fiestas u orgías, se les da un trato paternal, no tienen que tener
dignidad; si se rebelan, se les aumenta el salario, se les da mas días o mas
horas de descanso, o se les bota, total, hay miles de personas que buscarán su
puesto, no son personas sino instrumentos.
La independencia
es una forma para destruir el concepto de esclavitud, lamentablemente el hombre
es ocioso: ¿para qué hacerlo si alguien lo puede hacer por mi? Por eso, que el
hombre quiera abolir la esclavitud es absurdo y no utopía. Desaparecería casi
toda la humanidad para conseguirlo. Volver al inicio con los saberes ya
obtenidos es intolerable para el ego de sus dirigentes.
Al cometerse
abusos, jóvenes se sublevan contra sus amos, tal vez alentados por estudios y
lecturas liberalizadoras intentan ser libres, pero ni siquiera saben qué
significa eso y, al debatir, se internan en senderos laberínticos que terminan
en caminos sin salida, volviendo con seguridad a seguir en el camino de sus
padres. No hay cambio; por eso, fracasa tanto ideal acumulado en los sueños y
esperanzas humanos.
Simplemente uno
desea lo que no tiene. Concluyo que el humano no es libre, porque se entrega
con facilidad al deseo y al miedo. Nuestro deber es vigilar que no haga mucho
daño, porque el cambio viene de uno mismo y él no quiere cambiar. Fin.
- Tu historia es pesimista, ¿hay resentimiento hacia ellos?
- Ellos nos cambiaron por ustedes fácilmente. No hubo tiempo para
corregirlos. Eso me entristece, sabes. Ustedes lo malograron todo.
- Todo tiene que cambiar. Es ley.
- Sí. Perdóname, mas me cuesta creer que una patética religión nos
haya vencido, aunque no hayan durado ni la mitad de lo que nosotros duramos.
- Tenía que suceder, en aras del universo. ¿No crees? Bueno, lo que
has narrado completa mis conocimientos sobre la especie humana, en verdad te
agradezco, no entiendo cómo me pudo interesar e incomodar sus existencias
mortales.
- Algún día sabrás por qué. Todo tiene un pasado y; por tanto, una
historia.
- Supongo que sí. Me voy, este lugar me es ya insoportable. Adiós Hera.
- Hasta pronto angelito y abrígate bien (qué nervios, tantas
revelaciones, menos mal no preguntó más, mejor, así no sabrá sus orígenes).
PMVA